Muchas palabras, poca visión. La IA en los Informes Nacionales Voluntarios de 2024

 Por Javier Surasky-

 

Los países están dando un lugar marginal a la IA al considerar sus rutas hacia el desarrollo sostenible, lo cual es un grave error. Los líderes mundiales hablan mucho sobre la IA, sus riesgos y su potencial para generar beneficios significativos. Pero ¿Realmente los comprenden?

Al analizar los Informes Nacionales Voluntarios (INV) presentados por los países ante el Foro Político de Alto Nivel de 2024, vemos que estos necesitan ayuda para integrar la IA en sus trayectorias hacia el desarrollo sostenible.

Parece extraño hacer esta afirmación justo cuando la IA se ha establecido firmemente en las agendas internacionales: ha sido una presencia constante en los discursos de los países durante la Cumbre de los ODS de 2023 y en los pronunciados en el último Debate General de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que ha adoptado sus primeras dos resoluciones sobre IA en los últimos meses.

Esa fue la razón que nos llevó a analizar cómo los INV presentados en 2024 incluían la IA, y el resultado nos deja preocupados. Trabajamos sobre el universo de 28 informes con versiones oficiales en inglés o español, lo que representa el 80% de los INV compartidos (36 en total). La lista de los reportes analizados se encuentra al final de este post.

Limitándonos entonces a nuestro universo de estudio, encontramos que solo ocho informes incluyen alguna consideración de la IA, lo que equivale a poco menos de un tercio (32%). De estos, solo dos dan tratamiento transversal a la IA a lo largo del INV: Austria y Mauricio. Los restantes solo consideran la IA de manera esporádica y discontinua, lo que ocurre también en el informe de España a pesar de ser el único que enmarca la IA en la coherencia de políticas para el desarrollo sostenible (p.156-157).

El desarrollo de competencias en materia de IA es el tema más repetido entre las menciones a la inteligencia artificial. Considerando ese hecho y recordando que la IA no es un fin en sí mismo sino un medio, he intentado comprender por qué los países quieren invertir en la creación de competencias en IA.

Entre los temas más mencionados aparecen:

  • La adecuación entre las competencias de las personas y las necesidades del mercado.
  • El desarrollo agrícola y la producción de alimentos.
  • La mejora en los sistemas de salud y en los tratamientos de enfermedades.

Menos desarrolladas que los temas anteriores, aún es posible encontrar referencias a la mejora de la transparencia y la rendición de cuentas de las instituciones públicas, la equidad de género en el desarrollo y utilización de la IA, y la promoción de la cooperación internacional para reducir las brechas de IA. No he podido encontrar ninguna mención que vincule la Cooperación Sur-Sur o la Cooperación Triangular con el desarrollo de competencias en materia de IA.

Por el contrario, temas estructurales para una IA para el desarrollo sostenible como su garantía de respeto de los derechos humanos, la construcción de marcos de gobernanza de la IA orientados a la sostenibilidad o los problemas de sostenibilidad que genera el propio desarrollo de la IA no son analizados. Los dos últimos elementos nos hablan de una integración muy superficial entre IA y medio ambiente en los informes nacionales sobre los ODS.

De esta forma, las menciones a la IA parecen ser un cliché que se justifica a sí mismo (hay que invertir en IA porque la IA es importante) más que el reflejo de una decisión bien pensada. Esta tendencia de autojustificación de la inclusión de la IA me resulta especialmente preocupante, ya que crea una avenida hacia el vaciamiento de una integración real de la IA en los esfuerzos de desarrollo sostenible. En su lugar, la IA corre el riesgo de convertirse en parte de una "lista de verificación” actualizada y moderna de temas a mencionar, lo que ayuda a explicar por qué todos los países mencionan la IA en sus discursos, pero no logran aplicarla a la construcción de una realidad transformadora.

Es cierto que cuando un asunto se vuelve "de mención necesaria" en las Naciones Unidas puede acabar ocupando un espacio sustancial con el tiempo: así ocurrió con los temas ambientales, con el género, y posiblemente esté ocurriendo hoy con las "futuras generaciones" y con la "IA". Sin embargo, la velocidad con la que se mueve esta última y la extensa experiencia y el número de expertos que trabajan en el campo, hacen urgente integrar mejor el conocimiento que ya tenemos sobre la IA para el desarrollo sostenible.

Los procesos de preparación de INV necesitan incluir reuniones con expertos en IA en sus consultas con actores sociales, y que deben hacerlo de forma urgente. Estos expertos están listos para proporcionar valiosas perspectivas y orientación sobre cómo integrar eficazmente la IA en los planes de desarrollo sostenible.

Promover el desarrollo de la IA sin establecer marcos regulatorios y de supervisión fuertes ni darle una dirección concreta no hará más que incrementar los riesgos de mediano y largo plazo, creando espejismos de progreso de corto alcance.

En la IA para el desarrollo sostenible, hablar por el mero hecho de hablar es un riesgo insuficientemente estudiado.


Informes nacionales voluntarios 2024 consultados:

Armenia, Austria, Azerbaiyán, Belice, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Eritrea, España, Georgia, Guinea Ecuatorial, Honduras, Islas Salomón, Kenia, Lao (PDR), Mauricio, México, Namibia, Nepal, Palau, Perú, Sierra Leona, Sudán del Sur, Uganda, Vanuatu, Yemen, Zimbabue.