Por Javier Surasky-
El 9 de septiembre, los representantes permanentes ante la
ONU de los Países Bajos y Jamaica, cofacilitadores del proceso de negociaciones
de la Declaración sobre las Futuras Generaciones (DFG), enviaron una carta al
presidente de la Asamblea General resumiendo su trabajo y presentando un “texto
revisado” de la DFG.
En su comunicación, los cofacilitadores explican que la tercera revisión del texto (Rev.3) de la Declaración fue puesta bajo procedimiento de silencio, quebrado sobre varios párrafos por “algunas delegaciones y un grupo”. Sobre la base de consultas posteriores, el texto revisado de la DFG se presenta como el resultado de “nuestros mejores esfuerzos por llegar a un consenso”.
Esta afirmación está acompañada de 2 aclaraciones:
1.
La indicación de falta de consenso en torno a “un
número limitado de párrafos”, que lleva a los cofacilitadores a informar que “una
delegación mantiene sus preocupaciones sobre los párrafos 15 y 22, mientras que
otra delegación mantiene sus preocupaciones sobre el párrafo 25, así como sobre
el párrafo 32 en su forma enmendada”.
2.
El llamado de atención respecto a los párrafos
22, 26 y 29, ya que estos incluyen elementos que siguen bajo negociación en el
marco de la construcción del Pacto para el Futuro, y por tanto “el resultado de
estas deliberaciones podría tener consecuencias para el lenguaje actual de la
Declaración sobre las Generaciones Futuras”.
El texto revisado de la Declaración incluye modificaciones
en sus capítulos sobre compromisos (párrafos 22, 26, 27, 29, 32) y acciones
(párrafo 37). En el chapeaux de la sección sobre principios rectores hay
una modificación absolutamente menor al incluir la palabra “rectores” antes de
“principios”, asunto puramente formal al que no daremos más atención. A fin de
facilitar su identificación por el lector destacamos en color rojo las eliminaciones de texto y el color azul las incorporaciones.
En materia de compromisos:
El párrafo 22 refiere a la promoción de la paz y
la seguridad, expresando la promesa de “promover la estabilidad, la paz y
la seguridad internacionales, incluso impulsando firmemente nuestros esfuerzos para lograr el objetivo de un
mundo libre de armas nucleares [en la Rev.3 de la DFG decía “incluso mediante la búsqueda de un mundo más seguro sin armas
nucleares”] donde los conflictos y las crisis se resuelvan por medios
pacíficos.”
El párrafo
26 se enfoca en la preservación y respecto de la diversidad cultural.
En el texto revisado sus contenidos se expanden incluyendo una nueva mención a
la restitución internacional de propiedades de valor cultural y resaltando la
necesidad de proceder conforme a derecho, estableciendo el compromiso de “honrar,
promover y preservar la diversidad cultural y el patrimonio cultural, así como
los idiomas, los sistemas de conocimiento y las tradiciones, y fomentar el
diálogo intercultural e interreligioso, incluso mediante la sensibilización sobre la
importancia que asignan los países de origen a la devolución o restitución de
los bienes culturales que tienen para ellos un valor espiritual, histórico y
cultural fundamental, de modo que puedan constituir colecciones representativas
de su patrimonio cultural, y el fortalecimiento de la cooperación
internacional para la restitución a los países de sus bienes culturales, de conformidad con las
convenciones internacionales y la legislación nacional, cuando corresponda,
reconociendo que ello garantizará el entendimiento mutuo, la tolerancia y la
inclusión”.
Con estas
modificaciones, el compromiso se fortalece por segunda vez, ya que su
formulación había sido reforzada también en la Rev.3.
El párrafo
27 tiene como eje a los pueblos indígenas y es una buena muestra del
esfuerzo de redacción realizado por los cofacilitadores para satisfacer a todas
las posiciones. Expresa en compromiso de “reconocer, promover y proteger los
derechos de los pueblos indígenas, sus territorios, tierras y ecosistemas,
salvaguardando sus tradiciones, creencias espirituales y conocimientos
ancestrales, fortaleciendo
sus distintas instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y
culturales, al tiempo que se conserva su derecho a participar plenamente, si
así lo deciden, en la vida política, económica, social y cultural del Estado y
se garantiza su derecho a participar en la adopción de decisiones en asuntos que afecten a sus
derechos”. La
Rev.3 se limitaba a la garantía de participación en la toma de decisiones, pero
a cambio no expresaba la actual limitación que implica la fórmula “en asuntos
que afecten sus derechos”.
El párrafo
29 expresa compromisos en un tema siempre complejo para las negociaciones:
la protección ambiental. Los cambios en este párrafo son básicamente de
redacción, moviendo la referencia al cambio climático y la justicia ambiental
del inicio al final del párrafo. La principal modificación que resulta de ello
es que mientras en la Rev.3 se hablaba de “priorizar” la acción para enfrentar
los desafíos climáticos, el cambio climático y sus impactos adversos, ahora la
única referencia asociada a “priorizar” es la de hacer frente a los desafíos
ambientales, mientras que “se
reafirma la importancia de acelerar la acción” en materia de lucha
contra el cambio climático y sus efectos adversos. Se mantienen en el párrafo
las menciones que hacía la Rev.3 al principio de responsabilidades comunes pero
diferenciadas y a la justicia climática “destacando la importancia que algunos”
le otorgan a esta.
El párrafo
32 sobre cooperación en materia migratoria entre países de origen,
tránsito y destino de personas migrantes, señala ahora que esa cooperación
tendrá lugar “incluso mediante la
mejora de la disponibilidad y flexibilidad de vías para la migración
regular [en la Rev.3 “incluso mediante la expansión
de las vías”], reconociendo al mismo tiempo la contribución positiva de
los migrantes al crecimiento inclusivo y al desarrollo sostenible”
En
materia de acciones
El único
cambio relacionado con acciones aparece en el párrafo 37 referido al fortalecimiento
de los sistemas de cuentas nacionales y global y la utilización de medidas de
desarrollo que vayan más allá del PIB. La modificación se refiere a este
último elemento, ya que ahora se alienta el uso de medidas de desarrollo sostenible que
complementen y vayan más allá del PIB, cuando la Rev.3 hacía referencia a utilizar esas medidas. El grado de la acción
comprometida queda, en consecuencia, reducido.
Como resultado encontramos que el texto revisado no
introduce cambios en 16 párrafos cuya actual formulación fue observada por
Estados miembro al considerar la Rev.3 de la DFG (párrafos 2; 3; 9; 13; 15;
16; 17; 24; 25; 28; 30; 33; 34; 35; 37; 38. Más información aquí).
Este cuadro de situación nos lleva a reafirmar lo que
dijimos en un post anterior analizando el texto revisado del Pacto Digital
Global: quedan demasiados los temas sin resolver en el camino hacia la adopción
de la Declaración sobre las Generaciones Futuras. La posibilidad del consenso
aparece lejana. Lo que seguirá posiblemente sea dejar los temas más complejos
para ser resueltos en una futura reunión (¿La segunda Cumbre Mundial sobre
Desarrollo Social de 2025?) y la adopción de un DFG débiles por falta de
consenso, seguida de acusaciones cruzadas entre diferentes países y grupos de
países por la intransigencia negociadora que cada uno identificará en los
demás.
La oportunidad de construir futuro parece quedarle demasiado
grande a nuestros líderes actuales.