Silencio Roto: Revisión 3 de la Declaración sobre las Futuras Generaciones

Por Javier Surasky-

 

El 13 de agosto los representantes permanentes del Reino Unido y de Jamaica ante las Naciones Unidas informaron a los Estados miembros que ponían una el texto de la Tercera Revisión de la Declaración sobre las Generaciones Futuras bajo procedimiento de silencio (DGF Rev.3) para su adopción mediante consenso tácito. Tres días más tarde, daban a conocer que el silencio había sido roto por múltiples Estados, entre ellos el Reino Unido, Estados Unidos, Rusia y varios miembros del G77+China.

Ante esa situación, los cofacilitadores informaron e inicio de un nuevo proceso de consultas enfocado en aquellos párrafos que habían recibido observaciones, limitando y enfocando la parte final de negociaciones. Lo que constituye una práctica extensamente utilizada en las Naciones Unida en los casos en que no se logra adoptar un documento mediante el proceso de silencio.

Dado que tres de los párrafos observados son parte del preámbulo de la DGF Rev.3, comenzamos por aproximarnos a ellos para ir detectando el “tono” de las observaciones realizadas al documento. Recordemos que, en la práctica del derecho internacional, el preámbulo de los documentos se utiliza como marco para su interpretación.

Los párrafos de esta parte de la DGF que recibieron observaciones, resaltadas en rojo para indicar eliminaciones y an azul para señalar adiciones respecto de su formulación en la Rev.2, fueron los siguientes:

  • Párr. 2 [sin cambios respecto de la Rev.2]: aquí los Estados se limitan a reafirmar sus compromisos con los propósitos y principios de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y el derecho internacional.
  • Párr. 3 [la Rev.3 incluye cambios menores respecto de su formulación en la Rev.2 que no modifican su esencia]: donde se reafirman los compromisos asumidos en la Agenda 2030, la Declaración Política de la Cumbre de los ODS de 2023, “y nuestro compromiso con las generaciones futuras tal como quedó establecido en, entre otros, la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo”.
  • Párr. 9. Los Estados reconocen aquí la efectividad de invertir en la construcción de paz y la seguridad internacionales, el desarrollo sostenible, “la promoción del respeto universal y la observancia de los derechos humanos” [en la Rev.2 “la promoción, protección y cumplimiento de los derechos humanos”] y las libertades fundamentales de todos “y la defensa del estado de derecho” [en la Rev.2 “el apego (observance) al estado de derecho”] en la salvaguardia de las necesidades y los intereses de las generaciones futuras.

A estos tres párrafos conviene agregar el también observado texto introductorio de los “principios Guía” que busca adoptar la DGF Rev.3, donde se afirma que esos principios se establecen con el fin de “aprovechar la oportunidad que tienen las generaciones presentes de dejar un futuro mejor a las generaciones venideras y cumplir nuestro compromiso de satisfacer las demandas del presente de una manera que salvaguarde las necesidades e intereses de las generaciones futuras, sin dejar a nadie atrás”, aportando una nueva objeción frente a compromisos preexistentes.

Aquí aparecen rápidamente tres ejes principales que articulan la ausencia de consenso: derechos humanos, medio ambiente y desconocimiento de compromisos previos, ya sean jurídicamente vinculantes o no. Respecto de este último punto, es particularmente preocupante la falta de consenso en torno al párrafo 2, que no hace más que traer obligaciones que ya son jurídicamente vinculantes para los Estados.

Los restantes párrafos de la DGF observados se encuentran en sus capítulos sobre principios rectores, acciones y compromisos. Es especialmente preocupante la situación referente a estos últimos (párrafos 22 a 34 de la DGF Rev.3) ya que se han observado 11 de los 13 compromisos incluidos en el documento por los cofacilitadores.

En consecuencia, los párrafos que se hallan hoy bajo intensas negociaciones, y que aquí ordenamos en torno a grades temas, son los siguientes:

Derechos Humanos

  • Párr. 13 [Principios rectores]: refiere a la búsqueda y el disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales, que en la Rev.2 era presentada como un derecho a perseguir y disfrutar los derechos humanos y las libertades fundamentales. En cambio, en su nueva redacción este párrafo incorpora en la Rev.3 la mención específica del derecho al desarrollo como parte de los derechos humanos, lo que siempre es un asunto que implica divergencias entre los Estados miembro de las Naciones Unidas.
  • Párr. 24 [Compromisos; Párr. 23 en la Rev.2]: dentro de las referencias a derechos humanos se debe considerar la equidad de género como un capítulo con complejidades y tensiones propias. Esté párrafo, que muestra cambios en su redacción respecto de la Rev.2, compromete a los Estados a “Implementar políticas y programas para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas, eliminar todas las formas de discriminación y violencia, acoso y abuso contra las mujeres y las niñas, incluida la violencia sexual y de género, y garantizar la participación plena y efectiva de las mujeres y así como su igualdad de oportunidades para el liderazgo en todos los niveles de adopción de decisiones, en todas las esferas de la sociedad”.En la Rev.2, la parte final de este párrafo refería a “brindar oportunidades sociales, económicas y de liderazgo equitativas para las mujeres en todas las esferas de la sociedad”.
  • Párr. 27 [Compromisos; Párr. 26 en la Rev.2]: Otro capítulo con aristas propias en el campo de los derechos humanos es el de los derechos de los pueblos originarios. La Rev.3 expresa el compromiso de “reconocer, promover y proteger” esos derechos así como los territorios, tierras y ecosistemas de los pueblos originarios, salvaguardando sus tradiciones, creencias espirituales (spiritual beliefs) y conocimientos ancestrales, asegurando “su oportunidad de participar en procesos de toma de decisiones”. En la Rev.2, la redacción aseguraba “su participación plena, igualitaria y significativa en la toma de decisiones”.
  • Párr. 33 [Compromisos; Párr. 32 en la Rev.2]: sobre educación, presenta en la Rev.3 cambios menores respecto de su antecedente cuando promete “invertir en una educación accesible, segura, inclusiva y equitativa de calidad para todos, incluida la educación física y el deporte, y promover oportunidades de aprendizaje permanente, formación técnica y profesional y alfabetización digital, que permitan la adquisición y transferencia intergeneracional de conocimientos y habilidades para mejorar las perspectivas de las generaciones futuras”.
  • Párr. 34 [Compromisos; Párr. 33 en la Rev.2]: sobre salud, muestra modificaciones puramente formales en las formas de redacción, comprometiendo a los Estados a “Proteger el derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, mediante una cobertura sanitaria universal y sistemas de salud fortalecidos y resilientes, así como un acceso equitativo a medicamentos, vacunas, terapias y otros productos sanitarios seguros, asequibles, eficaces y de calidad, para garantizar una vida sana y promover el bienestar de las generaciones presentes y futuras”. Los principales obstáculos aquí surgen por desacuerdos en torno a la idea de la cobertura universal y sobre posibles impactos de esta afirmación sobre derechos de propiedad intelectual.

Medio Ambiente

  • Párr. 16 [Principios rectores]: la Rev.3 refiere aquí a la creación y mantenimiento de un medio ambiente limpio, saludable y sostenible, donde la humanidad viva en armonía con la naturaleza, para lo cual se debe “enfrentar urgentemente las causas y los impactos adversos del cambio climático e intensificar la acción colectiva para promover la protección del medio ambiente”. En la Rev.2, no se hacía referencia a las causas ni a intensificar la acción colectiva, en cambio, el párrafo se cerraba mencionando la necesidad de “enfrentar urgentemente los impactos adversos y las consecuencias del cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad”].
  • Párr. 29 [Compromisos; Párr. 28 en la Rev.2]: Con cambios respecto de forma y sustancia respecto de su formulación en la Rev.2, este compromiso implica en la Rev.3 “priorizar la acción urgente para abordar los desafíos ambientales críticos, así como el cambio climático y sus efectos adversos sobre la base del principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas” [en la Rev.2, “el cambio climático y sus manifestaciones”], destacando la importancia que el concepto de justicia climática tiene para algunos, e implementar [“y hacer frente a los desafíos ambientales críticos, incluso implementando”] medidas para reducir el riesgo de desastres y crear resiliencia [en Rev.2, “con el fin de salvaguardar a las comunidades y personas en situaciones vulnerables”] revertir la degradación de los ecosistemas y garantizar un medio ambiente limpio, saludable y sostenible”. La inclusión del principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas al texto sigue siendo un obstáculo para el logro de consensos, a la vez que una demanda clave de los países del G77+China.

Ciencia y tecnología

  • Párr. 17 [Principios rectores]: Son varios los cambios que aparecen entre las versiones de la Rev.2 y la actual de este párrafo:
  1. Ya no están expresamente mencionadas la seguridad y confianza en la tecnología y la innovación, que sí aparecían en la Rev.2. De igual modo, de ha quitado una referencia final a garantizar acceso equitativo a los avances tecnológicos y a las iniciativas de creación de capacidades.
  2. Se han incorporado una mención al uso responsable de la ciencia (antes no estaba mencionada), la tecnología y la innovación, que ahora se expone debe ser guiado por principios de equidad y solidaridad a fin de logar “un entorno abierto, justo e inclusivo para el desarrollo científico y tecnológico y la cooperación digital, al tiempo que se reducen las brechas científicas, tecnológicas y de innovación, incluidas las brechas digitales, dentro de los países y entre ellos”.
  • Párr. 30 [Compromisos; Párr. 29 en la Rev.2]: este párrafo buscaba ser un puente entre la DGF, el Pacto Digital Global y el Pacto del Futuro en materia de tecnologías, pero la evolución de los tres procesos de negociaciones llevó a quitar una referencia explícita a esa intención. En su formulación en la Rev.3 este compromiso expresa el deber de “aprovechar los beneficios de las tecnologías existentes, nuevas y emergentes y mitigar [Rev.2, “de manera constructiva y segura”] los riesgos asociados mediante una gobernanza eficaz, inclusiva y equitativa en todos los niveles [Rev.2, “los niveles mundial y regional”], ampliando la colaboración para superar las brechas digitales dentro de los países desarrollados y en desarrollo y entre ellos, aumentando los esfuerzos de creación de capacidad en el campo de la ciencia, la tecnología y la innovación y promoviendo la transferencia de tecnología en condiciones mutuamente acordadas [Rev.2, “incluso mediante la creación de capacidades para eliminar la brecha digital y de innovación como se describe en el Pacto para el Futuro y el Pacto Digital Mundial”].
  • Párr. 35 [Acciones; Párr. 34 en la Rev.2, sin cambios]: una acción emparentada con los debates sobre datos que se mantienen activos en la negociación del Pacto Digital Global: “Aprovechar la ciencia, los datos, las estadísticas y la previsión estratégica para garantizar el pensamiento y la planificación de largo plazo y para desarrollar e implementar prácticas sostenibles y las reformas institucionales necesarias para garantizar una toma de decisiones basada en evidencia, al tiempo que se hace que la gobernanza sea más anticipatoria, adaptable y receptiva a las oportunidades, los riesgos y los desafíos futuros”. Una redacción compleja donde se habla de “garantizar algo para garantizar otra cosa”, mezcal asuntos que, si se deseaba incluir, debieron posiblemente ser acciones separadas y más orientadas a la especificidad de sus impactos sobre las generaciones futuras.

Paz y seguridad

  • Párr. 22 [Compromisos, nuevo párrafo] “Promover la estabilidad, la paz y la seguridad internacionales, incluso buscando un mundo más seguro sin armas nucleares, donde los conflictos y las crisis se resuelvan por medios pacíficos”. Aquí el principal punto de tensión refiere a la desnuclearización.

Financiamiento

  • Párr. 28 [Compromisos; Párr. 27 en la Rev.2, sin cambios significativos]: el compromiso reflejado en este párrafo es el de “poner en marcha estrategias integrales y específicas para lograr el crecimiento económico inclusivo y el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, y para combatir la feminización de la pobreza, a fin de satisfacer las necesidades de las generaciones actuales, lograr la resiliencia mundial y establecer una base más próspera para las generaciones futuras”. Aquí el principal obstáculo al consenso está dado por la referencia a la feminización de la pobreza y, en menor medida, por el uso de la expresión “seguridad alimentaria”.
  • Párr. 37 [Acciones; Párr. 36 en la Rev.2]: el único cambio en esta acción es el verbo inicial, que en la Rev.2. La acción llama a “fortalecer [en la Rev.2 “transformar”] nuestros sistemas de contabilidad nacionales y mundial, incluso promoviendo el uso de evaluaciones de impacto prospectivas y basadas en evidencia, desarrollando análisis de riesgos anticipatorios más sólidos y utilizando medidas de progreso en materia de desarrollo sostenible que complementen y vayan más allá del producto bruto interno”.

Otros

  • Párr. 15 [Principios rectores; sin cambios respecto de la Rev.2]: establece que la promoción de la solidaridad y el diálogo intergeneracionales y de la cohesión social son indispensables para sentar las bases de la prosperidad de las generaciones futuras, y por ello “debe reconocerse el papel de las familias como contribuyentes al desarrollo sostenible”. El rol, significado y extensión del concepto de “familia” es un elemento que genera discusiones en el seno de las Naciones Unidas, enfrentando visiones tradicionales y modernas sobre qué puede entenderse por “familia”.
  • Párr. 25 [Compromisos; Párr. 24 en la Rev.2; sin cambios]: expresa el compromiso de los Estados miembro de “eliminar todas las formas de desigualdades históricas y estructurales persistentes, incluso reconociendo, abordando y remediando las tragedias pasadas y sus consecuencias, y erradicar todas las formas de discriminación”. Aquí el elemento confrontacional está dado por la aplicación práctica de este compromiso y su relación directa con el reclamo de reparaciones por los países sometidos a dominación colonial hacia quienes fueron sus ocupantes.
  • Párr. 26 [Compromisos; Párr. 25 en la Rev.2]: Estrechamente vinculado al párrafo 25, la Rev.3 extiende la formulación de este compromiso agregando un llamado que introduce el asunto de las restituciones de bienes culturales, donde hay posiciones internacionales en disputa: “Honrar, promover y preservar la diversidad cultural y el patrimonio cultural, así como los idiomas, los sistemas de conocimiento y las tradiciones, y fomentar el diálogo intercultural e interreligioso, incluso mediante el fortalecimiento de la cooperación internacional para la restitución a los países de sus bienes culturales, reconociendo que esto garantizará la comprensión mutua, la tolerancia y la inclusión”.
  • Párr.32 [Compromisos; Párr. 31 en la Rev.2; sin cambios]: referido a migraciones, establece el acuerdo de “Fortalecer la cooperación entre los Estados para garantizar una migración segura, ordenada y regular entre los países de origen, tránsito y destino, incluso ampliando las vías para la migración regular, al tiempo que se reconoce la contribución positiva de los migrantes al crecimiento inclusivo y al desarrollo sostenible”. Como se sabe, el tema de las migraciones dispara sensibilidades internacionales.
  • Párr. 38 [Acciones; Párr. 37 en la Rev.2]: sobre inversiones y planificación para responder a crisis globales, establece que se invertirá “en capacidades para prepararse mejor y responder a futuras crisis, conmociones y desafíos mundiales” al tiempo que se usará “una planificación y previsión basadas en evidencias para evitar y mitigar los riesgos, garantizando al mismo tiempo que los más pobres y vulnerables no carguen con costos y cargas desproporcionadas en materia de mitigación, adaptación, restauración y construcción de resiliencia”.

 

Un elemento que queremos destacar es que el alto grado de generalidad de los compromisos y acciones vuelve poco clara la relación entre las conductas comprometidas y las características especiales de las futuras generaciones. Siempre es posible inferir esa relación, pero de hacerlo nos encontramos ante beneficios que el cumplimiento de las promesas implicaría también para las generaciones actuales, sin el elemento diferencial para las futuras generaciones, sujeto principal de este documento.

Tal como ocurre con otros documentos que deben ser adoptados por la Cumbre del Futuro, los principales obstáculos en la construcción de la DGF no están en la novedad de incorporar un actor nuevo al debate y a los procesos de toma de decisiones, lo que es sumamente complejo dadas las características de “ausencia” física de las generaciones futuras, sino en temas y divisiones más tradicionales que poco tienen que ver con las necesidades y preferencias de las “generaciones que aún no existen y que heredarán este planeta” (DGF, Rev.3, párrafo 4).