La Agenda de Acción de Addis Abeba y el Compromiso de Sevilla: cambios y continuidades

Por Javier Surasky


 

Terminada la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Financiación del Desarrollo, y tras nuestro primer post sobre el tema mostrando la hipocresía reinante en el encuentro, es tiempo de ver qué cambios se han producido respecto de su antecesora inmediata, la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Financiación del Desarrollo, reunida en 2015 en Addis Abeba. Una primera forma de hacerlo es comparando los grandes temas abordados en cada uno de los documentos surgidos de esas conferencias: la Agenda de Acción de Addis Abeba (AAAA) y el Compromiso de Sevilla (Compromiso)

Antes de ingresar en asuntos específicos, lo primero que me ha llamado la atención es un cambio en el lenguaje que se observa entre ambos documentos: mientras la AAAA se expresa mediante una lógica predominantemente multilateral y técnica, el Compromiso la hace orientándose hacia la producción de una agenda geopolítica y normativa. Esto refleja como las conferencias de financiación del Desarrollo (FfD) se adaptan a los contextos: la de Addis Abeba estuvo guida por el espíritu técnico derivado de la construcción de los ODS, mientras que la de Sevilla está siendo impactada por el Pacto del Futuro, la iniciativa ONU 80 y los actuales procesos de reconfiguración del poder internacional.

Este cambio general del lenguaje puede verse en diferentes elementos: 

  • En la AAAA tenemos un marcado predominio de lenguaje tecnocrático/neutral, con foco en instrumentos de implementación como el financiamiento, la cooperación, y el desarrollo de estadísticas orientados a aumentar la eficacia del sistema financiero sin cuestionar profundamente sus bases.
  • El Compromiso muestra un uso de un lenguaje mucho más político y valorativo orientado hacia la promoción de la justicia fiscal, las reformas estructurales y de la arquitectura financiera, incorporando actores y disputas abiertas por el poder como parte de los problemas que enfrenta el financiamiento del Desarrollo, para acabar adoptado reglas y principios en asuntos como equidad, gobernanza de la IA y creación de nuevos indicadores de Desarrollo.

En suma, Addis prioriza la eficiencia y coherencia de los medios mientras Sevilla cuestiona los fines y las estructuras; Addis se enrola en el aumento de la eficacia de la ayuda mientras Sevilla se construye sobre la actual crisis de legitimidad del orden multilateral.

Como resultado de ese cambio, mientras la AAAA parece identificar al déficit de recursos como el principal problema a enfrentar, el Compromiso va un paso más cerca de lo político al identificar a las múltiples crisis sistémicas, incluida la de gobernanza y la de confianza en el multilateralismo, como el eje de las fallas.

Sin embargo, este cambio no debe llevarnos a confusiones: no hay una “ruptura” entre la AAAA y el Compromiso, sino de un desplazamiento del centro de atención de debate que se mueve desde las buenas prácticas y la eficacia hacia a la disputa por la distribución justa de recursos financieros para la promoción del Desarrollo.

Aclarado este punto crucial, podemos hacer una primera lista de temas que aparecen tanto en la AAAA como en el Compromiso, aquellos que estuvieron en la AAAA y han sido dejados fuera del documento adoptado en Sevilla y aquellos que este nuevo documento incluye y no fueron incluidos en el de Addis Abeba. Una tabla comparativa nos ofrece un punto de entrada simplificado al resultado de ese ejercicio (entre paréntesis las referencias a los párrafos donde se considera cada tema)

 

Tema

Addis

Sevilla

Incluido en

Agenda 2030 y ODS

✔️

(2, 11, 19)

✔️

(2, 5, 6, 13, 26, 34)

Ambos

Desarrollo sostenible

✔️

(1-3, 11, 19)

✔️

(2, 4, 5, 13)

Ambos

Fiscalidad

⚠️

(22-24)

✔️

(27c-j, 28.a-h)

Ambos (más amplio en Sevilla)

Movilización de recursos

✔️

(20-21)

✔️

(26-27)

Ambos

Gobernanza fiscal

⚠️

(18)

✔️

(3, 27.a-b.)

Ambos (más amplio en Sevilla)

Medio ambiente

✔️

(17, 62-63)

✔️

(9-10, 27.h, 47-48)

Ambos

Sector privado (alianzas)

✔️

(35-39)

✔️

(31-33)

Ambos

PYMEs

✔️

(38)

✔️

(31.h-m)

Ambos

Remesas (objetivo de reducir costo a <3%)

✔️

(40)

✔️

(33.o)

Ambos

Paz y consolidación posconflicto

✔️

(18-19)

⚠️
(P
reámbulo)

Ambos (más amplio en Addis)

Igualdad de género

✔️

(6, 21, 41)

✔️

(11, 27.g)

Ambos

Comercio Internacional / OMC

✔️

(80-83)

✔️

(42-43.)

Ambos

Acceso a ciencia y tecnología

✔️

(123-124)

✔️

(58-59)

Ambos

Crítica a la AOD y “compromiso 0,7”

✔️

(50-55)

✔️

(35-36)

Ambos

Desarrollo de una medición del desarrollo más allá del PIB

✔️

(55)

✔️

(36.d, 40.c)

Ambos

Cooperación tributaria y lucha contra flujos ilícitos)

✔️

(23-27)

✔️

(28-29)

Ambos

Cooperación Sur-Sur y Triangular

✔️

(56-57)

✔️

(35, 36.e-h)

Ambos

Seguimiento intergubernamental

✔️

(127-131: con cronograma y foros)

⚠️

(61: propone foro en ECOSOC)

Ambos (más amplio en Addis)

Alivio y sostenibilidad de la deuda

✔️

(94-102)

✔️

(47-51)

Ambos

Monedas / pagos digitales

⚠️

(39)

✔️

(33.o, 44.b, 59j)

Ambos (más amplio en Sevilla)

Filantropía

✔️

(121-122)

(33.o: solo una mención en un listado)

Solo Addis

Subsidios a combustible fósiles

✔️

(31)

Solo Addis

Reforma financiera global

(105-106, 109)

✔️

(52-56)

Solo Sevilla

Inteligencia Artificial

✔️

(59.i-k, 61.e-f)

Solo Sevilla

Reforma ONU

✔️

(7, 40.b, 52)

Solo Sevilla

Pacto para el Futuro

✔️

(6, 10, 59.k)

Solo Sevilla

Fuente: elaboración propia


Tras este primer acercamiento, en una próxima entrada estaremos analizando con mayor detalle el tratamiento dado a algunos de los temas incluidos en la tabla, acercando un poco más nuestra lupa a ambos documentos comparados para saber si los países están cumpliendo la primera promesa que realizaron an la Primera Conferencia sobre el Financiamiento para el Desarrollo en 2002: “Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno (…) hemos resuelto hacer frente a los problemas de la financiación para el desarrollo en el mundo, en particular en los países en desarrollo. Nuestra meta es erradicar la pobreza, lograr un crecimiento económico sostenido y promover un desarrollo sostenible al tiempo que avanzamos hacia un sistema económico mundial basado en la equidad y que incluya a todos” (Consenso de Monterrey, párrafo 1)