Por Javier Surasky
Cerradas las presentaciones por representantes de países en
la Cuarta Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Financiación para el Desarrollo (FfD4), aún reunida
en Sevilla, no podemos menos que sentirnos algo preocupados por la salud mental
de algunos de los líderes que allí expusieron en nombre de sus países.
En la psiquiatría, la esquizofrenia
puede definirse como “un trastorno mental que dificulta diferenciar lo que es
real de lo que no. También dificulta pensar con claridad, tener respuestas
emocionales normales y actuar de manera normal en situaciones sociales”.
Dado que un recorrido completo requeriría de una extensión
que excede en mucho este espacio (y mis capacidades) voy a limitarme a
compartir elementos de las exposiciones del país sede y de aquellos miembros
del Comité de Asistencia al Desarrollo de la OCDE que, según los datos de la
organización, han tenido caídas en su Ayuda oficial al Desarrollo superiores al
10% entre los años 2023 y 2024, dado que aún no hay datos oficiales para este
año.
Comencemos por el país local, España, y limitémonos
solamente a la participación que tuvo en la “ronda de países”, esto es,
excluyendo el discurso que ofreció su presidente en la reunión inaugural de la
Conferencia.
Representada por José Manuel Álvarez Bueno, su ministro de
Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, señaló que “lograr más y
mejores recursos para el desarrollo sostenible no es solo una tarea necesaria,
es urgente”, tanto para atender a los más vulnerables como para reforzar la
confianza en el multilateralismo. Destacó que España está comprometida con la AOD
y convocó a todos los países a cumplir el objetivo de otorgar el 0.7% del PNB
como AOD, además de indicar que se necesita un mecanismo de seguimiento para
garantizar la rendición de cuentas y la implementación de los compromisos
reflejados en el Compromiso
de Sevilla, documento final adoptado por la Conferencia.
El monto de AOD aportado por España
en 2024 fue un 17% menor al de 2023, y su relación AOD/PNB del 0,24.
Seguimos con Francia, representada por su presidente,
Emmanuel Macron, quien explicó que la financiación del desarrollo se trata, en
realidad, de aumentar la capacidad de habitar juntos el planeta, ya que la
pobreza “genera conflictos y desesperanza”. Tras reconocer que la situación
internacional se ha complicado desde Addis Abeba y señalar que para él la
cooperación internacional era en realidad “solidaridad internacional” y que “encontrar
una financiación [del desarrollo] duradera, de una mayor eficacia colectiva, es
algo que redunda en beneficio de todos y todas”.
El monto de AOD aportado por Francia
en 2024 fue un 11% menor al de 2023, y su relación AOD/PNB del 0,50.
Le sigue Eslovenia, cuya viceministra de Relaciones
Exteriores y Asuntos Europeos y ministra de Desarrollo, Melita Gabrich, hizo un
llamado “urgente y necesario” a movilizar recursos y reformar el sistema
financiero internacional, instando a aumentar la financiación pública y privada,
nacional e internacional. Convocó a garantizar el acceso a financiación
adecuada y predecible por países en situaciones especiales, y cerró su discurso
afirmando que “esta conferencia, en el 80 aniversario de la ONU, ofrece una
oportunidad crucial para demostrar que la cooperación puede generar resultados
reales”.
El monto de AOD aportado por Eslovenia
en 2024 fue un 14% menor al de 2023, y su relación AOD/PNB del 0,24.
El representante de Italia sostuvo que aunque es indispensable
aumentar los recursos de ayuda, es aún más relevante mejorar la calidad y el
impacto sistémico de los recursos públicos, y que el verdadero poder de las
finanzas públicas es el de desbloquear capital privado y construir alianzas
sostenibles e inclusivas con los países en desarrollo, afirmando en
consecuencia que aumentar las capacidades de los países socios para movilizar
recursos nacionales, gestionar la deuda pública de forma responsable y
propiciar un entorno de inversión sólido es esencial para lograr resultados de
desarrollo sostenibles.
El monto de AOD aportado por Italia
en 2024 fue un 15% menor al de 2023, y su relación AOD/PNB del 0,27.
El viceministro de Asuntos Exteriores para los Expatriados
Helénicos, Yiannis Loverdos, tomó la palabra en nombre de Grecia y recordó
que la brecha anual de financiación al desarrollo para atender a las
necesidades del sur global ahora supera los USD 4 billones un “coste humano que
no podemos permitirnos”. Consideró al Compromiso de Sevilla como un mensaje
político del compromiso internacional para cerrar la brecha de financiación con
acciones reales, destacando que es momento de aumentar y no de reducir la AOD
El monto de AOD aportado por Grecia en 2024 fue un 17% menor al de 2023, y su relación AOD/PNB del 0,14.
Lituania compartió sus posiciones a través de su viceministro
de Asuntos Exteriores, Sigitas Smitkus, quien destacó el nexo entre paz y
desarrollo, por lo que consideró que, en el actual contexto, es importante asignar
“financiación adecuada, sostenible e inclusiva para implementar los ODS”.
El monto de AOD aportado por Lituania
en 2024 fue un 29% menor al de 2023, y su relación AOD/PNB del 0,28.
Hungría comenzó recordando que solo un tercio de las metas
de los ODS van por buen camino, y que millones de personas seguirán sufriendo
hambre y pobreza si no se aceleran los avances, para luego expresar el
compromiso de su país con asegurar que nadie quede atrás, adoptando un enfoque “activo
y compasivo” para ayudar a los países en necesidad en lugar de permitir que los
problemas “atraviesen nuestras fronteras”, por lo que se debe “apoyar a las
personas para que se queden en sus hogares, creando las condiciones de vida que
haga que nadie tenga que abandonar sus hogares y aquellos que ya lo han hecho
puedan volver”.
El monto de AOD aportado por Hungría
en 2024 fue un 31% menor al de 2023, y su relación AOD/PNB del 0,15.
Chequia no participó de la Confere4ncia de Sevilla, quizás asumiendo que su
presencia sería compleja tras una caída de su
AOD interanual entre 2024 y 2023 del 34%
Andrzej Duda, presidente de la República de Polonia, habló
en nombre de su país. Reconoció que el mundo se encuentra en un punto de
inflexión, con desigualdades que se profundizan, marco en el cual la “financiación
para el desarrollo se está convirtiendo en una de las herramientas más
importantes” para crear sociedades resilientes, justas e implementar la Agenda
2030. Por ello, afirmó, Polonia ha aumentado su compromiso con la cooperación
al desarrollo y realizó un llamado a la comunidad internacional para asegurar
la estabilidad y predictibilidad de la financiación para el desarrollo.
El monto de AOD aportado por Polonia
en 2024 fue un 36% menor al de 2023, y su relación AOD/PNB del 0,34.
Alar Karis, presidente de la República de Estonia,
tuvo una participación breve en la que subrayó que el panorama del desarrollo
ha cambiado en los diez años transcurridos desde la anterior Conferencia sobre
Financiación del Desarrollo en Addis Abeba: un creciente número de desafíos reduce
la disponibilidad de recursos para la financiación del desarrollo. Llamó a
mejorar la comprensión de la importancia del desarrollo sostenible y su
financiación, dado que financiar el desarrollo sostenible exige “innovación,
colaboración y compromiso”, y solo invirtiendo en forma sabia y responsable se
podrá creará un futuro mejor. Se comprometió a que su país seguirá siendo un
donante fiable
El monto de AOD aportado por Estonia
en 2024 fue un 51% menor al de 2023, y su relación AOD/PNB del 0,28.
Para colmo, el Compromiso de Sevilla, que
en gran medida repite la Agenda
de Acción de Addis Abeba, con algunos agregados (como temas de IA)
también ha dejado algunos temas por el camino, como las referencias a la
racionalización de los subsidios a los Combustibles Fósiles o la mención
explícita de los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las
Empresas y los Derechos Humanos, pero eso es tema para una próxima entrada de
este blog.